La citología ocular es una
herramienta diagnóstica fundamental en oftalmología veterinaria, ya que permite
evaluar la presencia de inflamaciones, infecciones, neoplasias y otras
patologías en la conjuntiva, córnea y otros tejidos oculares. Mediante la recolección
de muestras celulares y su análisis microscópico, es posible establecer un
diagnóstico preciso y definir el tratamiento más adecuado. La aplicación de
distintas técnicas de tinción, como Wright, Diff-Quick y Gram, permite
identificar la morfología celular, agentes infecciosos y cambios estructurales
en los tejidos afectados.
La citología ocular consiste
en la obtención de células mediante hisopado conjuntival, impresión con
portaobjetos o raspado con espátula de Kimura. Esta técnica se emplea para
diferenciar entre conjuntivitis bacterianas, micóticas, parasitarias o alérgicas,
así como para detectar enfermedades inmunomediadas o procesos neoplásicos. Su
rapidez y accesibilidad la convierten en un procedimiento esencial en la
práctica clínica, especialmente en casos de conjuntivitis crónicas o úlceras
corneales de difícil resolución.
Los síntomas que justifican la
realización de una citología ocular incluyen enrojecimiento persistente,
secreción ocular purulenta o mucosa, blefaroespasmo, quemosis y edema
conjuntival. También se recomienda en casos de úlceras corneales que no
responden a la terapia convencional, ya que pueden estar complicadas por
infecciones bacterianas o fúngicas. En presencia de neoplasias o lesiones
proliferativas, la citología permite evaluar la presencia de células tumorales
y orientar la decisión terapéutica.
Para procesar la muestra
citológica, se emplean distintas tinciones que permiten evaluar la morfología
celular y detectar microorganismos patógenos. La tinción de Wright es una
técnica de coloración rápida que facilita la identificación de células inflamatorias,
eritrocitos y microorganismos intracelulares. Por otro lado, el Diff-Quick es
una tinción modificada de Romanowsky que proporciona una excelente
visualización de los detalles citoplasmáticos y nucleares, permitiendo
diferenciar infecciones bacterianas y procesos inflamatorios.
La tinción de Gram es
fundamental para la diferenciación de bacterias en infecciones oculares. Esta
técnica clasifica a los microorganismos en Gram positivos (retienen el color
violeta debido a su pared celular gruesa) y Gram negativos (adquieren un color
rosado por su pared celular delgada). Este análisis es crucial para la
selección del antibiótico adecuado, ya que las bacterias Gram negativas, como
Pseudomonas aeruginosa, suelen ser más resistentes y requieren tratamientos
específicos.
La citología ocular ofrece
múltiples ventajas en el diagnóstico de neoplasias oculares, ya que es una
técnica rápida, mínimamente invasiva y de bajo costo que permite diferenciar
entre lesiones inflamatorias, infecciosas y tumorales. Mediante la evaluación
citológica, es posible identificar criterios de malignidad, como anisocitosis
(variación en el tamaño celular), anisocariosis (diferencias en el tamaño
nuclear), hipercromasia nuclear, aumento de la relación núcleo-citoplasma,
presencia de nucléolos prominentes y mitosis anormales. Estos hallazgos
permiten diferenciar entre tumores benignos y malignos, facilitando la toma de
decisiones terapéuticas. Sin embargo, en algunos casos, la citología puede no
ser concluyente debido a la baja celularidad o la falta de arquitectura
tisular, por lo que se recomienda complementar con biopsia e inmunohistoquímica
para un diagnóstico definitivo.
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