La ultrasonografía ocular es
una herramienta diagnóstica fundamental en oftalmología veterinaria,
permitiendo la evaluación detallada de las estructuras intraoculares,
especialmente en casos donde los medios transparentes del ojo presentan
opacidades. Su aplicación en la exploración del segmento posterior facilita el
diagnóstico de diversas patologías oculares que podrían pasar desapercibidas
con otros métodos.
El segmento posterior del ojo
está compuesto por el humor vítreo, la retina, la coroides y el nervio óptico.
A través de la ultrasonografía, se pueden visualizar estas estructuras con gran
precisión, lo que permite identificar alteraciones morfológicas o
estructurales. Esta técnica es especialmente útil en la detección de alteraciones
en cristalino, cuerpos ciliares, humor vitreo, complejo
retina-coroides-eslcera, nervio óptico y en el espacio retrobulbar.
Para la exploración ecográfica
del ojo se pueden emplear distintos tipos de transductores, siendo los más
utilizados las sondas lineales y micro convexas. Las sondas lineales de alta
frecuencia (10-15 MHz) proporcionan una resolución excelente de las estructuras
intraoculares superficiales, mientras que las sondas microconvexas (5-8 MHz)
permiten una mejor penetración, facilitando la exploración del segmento
posterior y de la órbita ocular.
El contenido anecoico
observado en la ultrasonografía ocular corresponde a estructuras llenas de
líquido, como el humor vítreo en condiciones normales. Sin embargo, cuando se
presentan alteraciones en la ecogenicidad, forma o tamaño de las estructuras intraoculares,
se pueden diagnosticar diversas patologías. Por ejemplo, la presencia de ecos
hiperecogénicos flotantes en el vítreo sugiere hemorragias, mientras que el
desprendimiento de retina se evidencia por una imagen ecográfica lineal e
hiperecogénica separada de la pared posterior del ojo.
Las alteraciones estructurales
también pueden manifestarse con cambios en el tamaño y forma de las estructuras
evaluadas. La identificación de una masa intraocular con un patrón ecográfico
heterogéneo puede indicar la presencia de un tumor, mientras que el aumento del
grosor del complejo retina-coroides.esclera puede estar asociado con
inflamaciones como la uveítis posterior. Además, la hiperecogenicidad difusa en
la cámara vítrea podría corresponder a endoftalmitis.
La exploración del nervio
óptico también es factible mediante ultrasonografía ocular, permitiendo
detectar patologías como neuritis o atrofia del nervio óptico. En casos de
neoplasias retrobulbares, la ultrasonografía puede revelar la presencia de
masas en la órbita ocular, facilitando un diagnóstico temprano y la
planificación del tratamiento adecuado.
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