Úlcera Indolente en Perros: Etiología, Diagnóstico y Tratamiento
La úlcera indolente, anteriormente denominada úlcera del Bóxer, es una
patología oftalmológica caracterizada por una cicatrización defectuosa del
epitelio corneal. Aunque inicialmente se describió con alta prevalencia en la
raza Bóxer, hoy se sabe que puede afectar a otras razas como el cocker spaniel, golden retriever y bulldog.
Dentro de la etiopatogenia de la úlcera indolente, ocurre cuando hay una
falta de adhesión del epitelio corneal a la membrana basal del estroma corneal
subyacente. Esto se debe a una alteración en la producción de hemidesmosomas,
estructuras responsables de la unión entre ambas capas. Como resultado, el
epitelio tiende a desprenderse en los bordes de la úlcera, impidiendo una
adecuada cicatrización.
Entre los signos clínicos incluyen
- - Epífora (lagrimeo excesivo).
- - Blefaroespasmo (cierre involuntario del
párpado por dolor).
- - Hiperemia conjuntival (enrojecimiento
ocular).
- - Fotofobia (sensibilidad a la luz).
- - Presencia de una úlcera corneal superficial
persistente, sin signos de infección activa.
El diagnóstico se basa en:
- - Tinción con fluoresceína: La úlcera capta la
tinción, pero los bordes epiteliales se desprenden fácilmente cuando se realiza
una exploración con un hisopo seco.
- - Biomicroscopia con lámpara de hendidura:
Permite visualizar el epitelio desprendido en los bordes de la úlcera.
- - Descartar infecciones secundarias mediante
citología corneal y cultivo bacteriano en casos crónicos.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es estimular la adherencia del epitelio al
estroma corneal. Las opciones incluyen:
- - Desbridamiento mecánico: Se retira el
epitelio suelto con un hisopo estéril o una espátula oftálmica bajo anestesia
tópica.
- - Queratotomía superficial o Queratotomía en
Rejilla: En casos refractarios, se realiza una queratotomía en rejilla o queratotomía
superficial con un bisturí fino o aguja estéril para inducir la adhesión del
epitelio nuevo.
En el tratamiento se incluyen medicamentos como los que se indican a
continuación
- - Colirios antibióticos profilácticos (ej.
cloranfenicol o tobramicina).
- - Ciclopléjicos (atropina) para aliviar el
dolor asociado al espasmo del músculo ciliar.
- - Lágrimas artificiales para mejorar la
lubricación corneal.
- - Uso de lentes de contacto terapéuticas
- - Favorecen la cicatrización al reducir el
trauma mecánico del parpadeo.
- - Terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) o
suero autólogo
- - Corrección quirúrgica en casos severos
Si la úlcera persiste, puede ser necesaria una queratotomía superficial lamelar para eliminar el estroma alterado y permitir una cicatrización normal. El pronóstico es favorable en la mayoría de los casos, aunque algunas úlceras pueden requerir intervenciones repetidas antes de resolverse por completo.
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