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Dacriocistitis en Perros y Gatos
La dacriocistitis es una inflamación del saco lagrimal y
los conductos lagrimales, que afecta el drenaje normal de las lágrimas. Puede
presentarse en perros y gatos debido a infecciones, obstrucciones o
traumatismos en la vía lagrimal. Esta condición puede ser aguda o crónica, y
suele manifestarse con lagrimeo excesivo (epífora),
secreción mucopurulenta y signos de inflamación en la zona medial del ojo.
Las causas más comunes de dacriocistitis incluyen
infecciones bacterianas secundarias, presencia de cuerpos extraños en el
conducto lagrimal, estenosis congénita o adquirida, y traumatismos en la zona
nasolagrimal. En algunos casos, anomalías anatómicas pueden predisponer a la
obstrucción del conducto lagrimal, especialmente en razas braquicéfalas como el
Bulldog Francés, el Persa o el Shih Tzu.
El diagnóstico se basa en la historia
clínica, el examen oftalmológico y pruebas específicas como la prueba de fluoresceína, que evalúa el flujo
lagrimal desde el ojo hasta la cavidad nasal. Además, el lavado del conducto
nasolagrimal puede confirmar la presencia de una obstrucción o infección. En
casos más complejos, se pueden requerir estudios por imágenes, como radiografías
con contraste o tomografía.
El tratamiento depende de la causa
subyacente. En infecciones bacterianas, se utilizan colirios
antibióticos y antiinflamatorios, junto con el lavado del
conducto lagrimal con soluciones estériles. Si hay obstrucción, se puede
realizar un procedimiento quirúrgico para restablecer el flujo lagrimal. En
casos graves o crónicos, puede ser necesaria una dacriocistorinostomía,
que crea una nueva vía de drenaje para las lágrimas.
El pronóstico
de la dacriocistitis varía según la gravedad del caso y la causa específica. En
la mayoría de los casos, con un tratamiento adecuado, la inflamación y los
síntomas mejoran significativamente. Sin embargo, es fundamental un diagnóstico
temprano y un manejo oportuno para evitar complicaciones como infecciones
recurrentes o daños crónicos en la vía lagrimal.
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